El Comercio (10.04.2022)

La procesión comenzó en la iglesia de San Pedro de Los Arcos a las diez de la mañana y finalizará en la Catedral

Tras dos años de parón por la pandemia, las cofradías y hermandades vuelven a procesar por las calles de Oviedo. La primera en hacerlo ha sido la Cofradía de La Borriquilla, que coincide con su décimo aniversario. A las puertas de la Iglesia de San Pedro de Los Arcos, los fieles esperaban ansiosos la salida del trono. Más de treinta costaleros auparon en hombros la imagen, a la que colocaron una Palma, tras ser bendecidas por el sacerdote don Hilario.

«Teníamos muchísimas ganas de volver a ver las procesiones», comentaron los presentes, «ilusionados» de poder volver a vivir las fechas con normalidad. Además, cofrades del resto de cofradías ovetenses fueron a ayudar y apoyar a sus compañeros. «Cómo llegan hasta la Catedral por primera vez, nos pidieron ayuda y somos uno», comentaron los hermanos Nazarenos Pedro Martínez, Alfredo García y Francisco Martínez.

Con mucha ilusión vivió también la familia Jiménez Juan la procesión en la que «salimos toda la familia». Así, decenas de personas siguieron una procesión que terminó por primera vez en la Catedral.

El templo ovetense vivió también la celebración de la Eucaristía, tras la bendición de los ramos en la iglesia Sán Tirso el Real. « Parece que la noticia es que se vuelven a normalizar los actos y los gestos de una fiesta que la pandemia nos había secuestrado», afirmó el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.

Ademas, aprovechó la ocasión para criticar la «es verdad que tantas cosas importantes se han puesto entre paréntesis por prudencia sanitaria o por cálculos políticos, qué de todo ha habido». Así, señaló como «viacrucis el miedo de la pandemia que nos ha acorralado y chantajeado». Un chantaje por «cierta farsa de cierta gestión pública que no busca el bien común ni salir de una crisis económica».

También mencionó la guerra de Ucrania y el atroz crimen que «lloró Oviedo esta semana viendo a la pequeña Erika en su féretro blanco». «Tratamos de consolar a sus desconsolados padres y hermanos», añadió.

Esta tarde, la Hermandad de Los Estudiantes saldrá desde su sede en La Tenderina a las cuatro y media de la tarde.