30 de junio de 2012
Ayer, festividad de San Pedro y San Pablo, D. Alberto Reigada Campoamor Vicario Episcopal de la zona Centro, dio lectura al Decreto del Señor Arzobispo de Oviedo en el que aprobaba los Estatutos de la Nueva Cofradía de la entrada de Jesús en Jerusalem-La Borriquilla.
Hace unos días alguien, en el anonimato que ofrece internet, me denominó «advenedizo» de la Semana Santa de Oviedo. Pues ayer no me sentía como tal, no me consideraba un extraño, y creo que los que por allí estaban tampoco me consideraban así. Tampoco creo que estuviese en un lugar que no me correspondía.



No podía tener mejor celebrante el acto, D. Alberto nos recordó en su homilía la importancia y el verdadero sentido de las cofradías actuales y cuales son los pasos que todos debemos seguir para que tanto esta nueva cofradía como las más veteranas perduren en el tiempo.
«Las cofradías, las que llevan siglos de fundación o las que se han creado recientemente, viejas o nuevas, son asociaciones públicas de fieles que pretenden promover el culto, practicar la caridad y colaborar en la evangelización. La cofradía no busca tanto el hacer cosas, sino que es un medio para vivir como cristianos, y testimoniar nuestra fe en el mundo. Cofrades en la Iglesia y cristianos laicos en el mundo
Sean del s. XVII o del XXI todas las Cofradías debe cumplir sus objetivos fundacionales, que se enmarcan siempre en una finalidad religiosa y caritativa. Tanto las mas antiguas, como las mas modernas, todas deben asumir una vida cristiana llena de autenticidad. Con las formas externas diversas de cada una de ellas, sin embargo todas ellas deben coincidir en la comunión eclesial y en su misión en el mundo. Responder a una doble fidelidad: fidelidad a la Iglesia y fidelidad al mundo.
Si las Cofradías se reducen a las procesiones se hacen evasivas e irreales. Para no quedar solo en esas expresiones externas las cofradías deben llenarse de la gracia de los sacramentos, expresarse en el compromiso solidario en el ejercicio de la Caridad con los mas pobres y nutrirse con una sólida formación para estar siempre prontos a dar razón de nuestra esperanza. La armónica realización de estos tres fines indican la plenitud de su eclesialidad.
Que la constitución de esta cofradía de “La Borrriquillla” en el día de S. Pedro, patrono de la Parroquia, roca sobre la que se sustenta la fe y la comunión eclesial sea un instrumento para la gran tarea de la Nueva evangelización como gran tarea pastoral de la Iglesia en el mundo de hoy.»
Alberto Reigada Campoamor
Vicario Episcopal de Oviedo-Centro
Comentó como esta importancia del movimiento cofrade no pasa desapercibida para el Señor Arzobispo ya que el día anterior había tomado posesión de su cargo el nuevo Delegado de Piedad Popular Don José Luis Alonso Tuñón que será el intermediario entre las Cofradias y la Diócesis.






